Nuestros equipos de microtunelación de lodos para instalación de tubería mediante pipe jacking (máquinas slurry MTBM) son capaces de operar en diversidad de terrenos, con o sin presencia de gravas, cantos, bolos y nivel freático. Permiten la instalación de tuberías con excelente control de la pendiente, evitando la apertura de zanjas profundas, minimizando el cierre de vías o la afectación a estructuras en superficie o adyacentes, e inclusive atravesando cuerpos de agua como ríos.
Su versatilidad hace de la tecnología de microtunel una excelente opción para proyectos especiales. Se emplea para la instalación de redes nuevas o la construcción de túneles. La instalación se hace desde un pozo de lanzado hasta uno de rescate con longitudes de hasta 130m o más, según el diámetro de la tubería instalada, que es de 600mm o más. Para efectos de planeación inicial, se considera un rendimiento promedio de 5m/día para esta tecnología, variable según la longitud de los tramos y el tipo de suelo.
La gran diferencia con la excavación de túneles manuales y con tuneladoras reside en que durante la perforación del túnel la máquina tuneladora no está tripulada, sino que es controlada de forma remota desde un contenedor de operación en la superficie. Esto permite un trabajo seguro, donde no se ponen en riesgo el personal ni las edificaciones o estructuras en superficie por excavaciones profundas, a diferencia de lo que sucede cuando se usan entibados convencionales o metálicos.
Durante la hinca de tuberías o pipe jacking, la tubería es empujada desde el pozo de lanzado, donde la estación de empuje la somete a fuerzas superiores a 100 toneladas. Así, los tubos empleados, denominados jacking pipe o tubos producto, deben ser resistentes a estas fuerzas y con un exterior no corrugado, por lo que se emplea generalmente concreto reforzado axialmente, GRP especial, acero, HD y otros.
Con el avance de la tuneladora, el material excavado es mezclado con agua y bombeado a la superficie como un lodo (slurry), donde una planta de separación retira los sólidos y permite recircular el agua. Por otra parte, el espacio anular entre la tubería y el terreno es inyectado con bentonita para lubricar el sistema y disminuir las fuerzas de empuje, y finalmente con lechada de cemento para prevenir asentamiento. Ingeniería y contratos hace un trabajo limpio, minimizando la emisión de material particulado, lodos o lechada a los alrededores.
Ingeniería y contratos también cuenta personal experto y equipos especiales para la construcción de los pozos de lanzado y rescate necesarios para la tecnología, inclusive en terrenos inestables con alto nivel freático, donde pueden requerirse tratamientos especiales como inyecciones de lechada de cemento, de resinas, y construcción de micropilotes.
